Galaxy S21 vs iPhone 13

iPhone 13 vs Samsung S21

Samsung y Apple son los dos líderes del mercado de los smartphones en la actualidad. Cada año, sus dispositivos compiten entre sí en términos de ingenio para ofrecerte más y más funciones. El iPhone 13 y el S21 son ejemplos de ello. Con un rendimiento equivalente, a veces son difíciles de distinguir. Este veredicto debería ayudarte a tomar una decisión.

iPhone 13, calidad de vídeo excepcional

El iPhone 13 tiene un aspecto elegante que resulta muy atractivo. Fiel al diseño reciente de Apple, tiene bordes rectos, a diferencia del Samsung S21 con sus bordes redondeados. Esta es la primera diferencia entre los dos modelos. El sistema de desbloqueo de los dos dispositivos también es la diferencia entre ellos. Si te gusta el hecho de no tener que hacer nada, te conquistará el reconocimiento facial Face ID de Apple. Samsung, por su parte, confía en su lector de huellas dactilares. Sobre el papel, el Samsung S21 también parece tener ventaja cuando se trata de vídeo. Graba en 8K, algo que no ocurre con el iPhone 13 (sólo 4K). Sin embargo, el iPhone 13 convence en la práctica. Gracias a su doble estabilización, las imágenes son especialmente fluidas.

Samsung S21, funciones avanzadas

Al igual que el iPhone 13, el Samsung S21 es un smartphone de gama alta. Además, cuenta con una serie de características, como diferentes modos de grabación de vídeo, un teleobjetivo de 64 MP y un sistema de carga inversa. Este último te permite cargar tus dispositivos desde la batería de tu smartphone. En cuanto a la duración de la batería, el rendimiento de ambos dispositivos es similar. Mientras que el Samsung S21 tiene una batería más grande, el iPhone 13 se beneficia de una excelente optimización de su software interno. Aquí son iguales.

Con más funciones nuevas, el Samsung S21 parece tener la ventaja. Pero el iPhone 13 sigue siendo el mejor de los dos a la hora de la verdad. Así que se trata de hacer la mejor elección según tus expectativas. Para decidir entre ellos, también hay que fijarse en sus sistemas operativos. La experiencia del usuario es muy diferente entre iOS y Android.