¿Y qué pasa con la calidad del audio?
De acuerdo: tus auriculares inalámbricos pueden ser muy bonitos, muy duraderos y muy inteligentes. Pero si no emiten sonido de calidad, te valdrán para poco. Por ello, si eres exigente y vas a usar este dispositivo para escuchar música, ver películas o jugar a videojuegos, tendrás que fijarte en una serie de aspectos técnicos. Son los siguientes.
El códec
Los auriculares inalámbricos utilizan, en su mayoría, tecnología Bluetooth. Y si no disponen de un códec eficaz, la calidad no será la mejor. Lo que más influye es la velocidad a la que se transmiten los paquetes de datos, la llamada latencia: si la transmisión es lenta (mucha latencia), notarás que algo falla, que el audio ‘da saltos’. En este sentido, los códecs más recomendables para una transmisión fluida de datos son:
aptX y sus versiones mejoradas (aptX LL y aptx HD): es uno de los mejores, por su alta calidad y su baja latencia
AAC: también es muy recomendable y es ampliamente usado en dispositivos de Apple
SBC: es el estándar y, por tanto, el más común, generalmente aceptable para oídos no muy expertos
El rango de frecuencias (Hz)
Se estima que el oído humano puede captar los sonidos dentro de un espectro de entre 20 Hz y 20.000 Hz. Así que si tus auriculares inalámbricos consiguen reproducir todos ellos, ¡no se te escapará ningún detalle! Especialmente interesante es que lleguen al rango bajo de ese espectro, pues los graves tienen una gran importancia en la calidad acústica. ¡Que se lo digan al bajista de una banda de rock!
La anulación del ruido
Es otro de los factores que marcan la diferencia y está presente en los auriculares inalámbricos de mayor calidad. Se trata de un complejo sistema en el que un chip interno registra el ruido exterior con un pequeño micrófono para después emitir ondas contrarias que anulan dicho ruido. Las marcas arriba citadas como Sony, Bose o Sennheiser son algunas de las que apuestan fuertemente por este avance.