Muchas veces, fijarte en móviles de gama premium de años anteriores es la mejor opción a la hora de cambiar de smartphone. Son dispositivos que garantizan un rendimiento excelente, que se adaptan a la perfección a las necesidades actuales y que poseen un diseño exquisito. Además, están disponibles a un precio muy rebajado respecto al momento en el que salieron a la venta, sobre todo, si han sido reacondicionados. Por ello, en Back Market queremos comparar dos de los principales buques insignia de Samsung hace algún tiempo. Hablamos, en concreto, del Samsung Galaxy S7 Edge y del Samsung Galaxy S8.
El Samsung Galaxy S7 fue el último modelo de la marca en contar con una versión 'Edge'. Ese era el término comercial utilizado para denominar al 'hermano mayor' del principal tope de gama de Samsung cada año. Sin embargo, a partir de la línea Galaxy S8, esa denominación se perdió y pasó a llamarse 'Plus'.
En concreto, el Galaxy S7 Edge fue presentado en el Mobile World Congress 2016 de Barcelona y empezó a comercializarse el 11 de marzo de ese mismo año. Por su parte, el Galaxy S8 fue puesto en venta al año siguiente. En concreto, el lanzamiento se produjo el 28 de abril de 2017 y su objetivo fue competir con el iPhone 7, el LG G6 y el Huawei P9.
Llega el momento de la verdad. Pero, antes de ahondar en las diferencias que hay entre ambos smartphones, queremos mostrarte una tabla comparativa con sus principales especificaciones técnicas para que empieces a hacerte una idea:
Galaxy S7 Edge | Galaxy S8 |
Super AMOLED de 5,5 pulgadas y resolución QHD+ (2560 x 1440 píxeles) | Super AMOLED de 5,8 pulgadas curva con resolución WQHD+ (2960 x 1440 píxeles) gracias a su relación de aspecto de 18,5:9. |
15,09 x 7,26 x 0,77 cm y 157 gramos. | 14,89 x 6,81 x 0,8 cm y 155 gramos. |
3600 mAh con carga rápida e inalámbrica. | 3000 mAh con carga rápida e inalámbrica. |
Samsung Exynos 8990 de 8 núcleos y 64 bits con arquitectura de 14 nanómetros acompañado de 4GB de memoria RAM y procesador gráfico Mali-T880. | Samsung Exynos 8895 de 8 núcleos (4x2,3 GHz + 4x1,7 GHz), 64 bits y 10 nanómetros acompañado de 4 GB de memoria RAM. |
32 GB, aunque ampliables en hasta 200 GB más usando tarjetas microSD. | 64 GB ampliables vía tarjetas microSD en otros 256 GB. |
12 MP con estabilizador óptico de imagen y capacidad para grabar vídeo en formato 4K UHD a 30 fps. | 12 MP con estabilizador óptico de imagen, vídeo 4K UHD y lente OIS. |
5 MP. | 8 MP. |
Android 6.0 bajo software personalizado Samsung TouchWiz. | Android 7.0 con TouchWiz. |
4G LTE, Bluetooth 4.2, ANT+, NFC, GPS y WiFi ac. | Bluetooth 5.0, ANT+, WiFi ac, 4G LTE Cat. 16, USB tipo C y GPS con Galileo, Glonass y BeiDou. |
Certificado de resistencia al agua y al polvo IP68. Sensor de ritmo cardíaco y de oxígeno en sangre integrado. | Certificado de resistencia al agua y al polvo IP68. |
795 €. | 809 €. |
Es evidente que se trata de dos móviles pertenecientes a dos generaciones diferentes y que, por tanto, tienen características muy diferentes aunque haya algunas compartidas. Vamos a analizar las peculiaridades de cada uno.
El diseño
El del Galaxy S8 tiene un cambio fundamental respecto al Galaxy S7 Edge y que ha marcado tanto esa gama como las posteriores. Nos referimos, como no, a la supresión del botón físico delantero. Este desaparece definitivamente y deja paso a controles de software integrados dentro de la pantalla.
¿El resultado? Aunque el Galaxy S8 tenga una pantalla 0,3 pulgadas más grande, las dimensiones del teléfono en su totalidad son más reducidas. Esto se debe a un mejor aprovechamiento del frontal, lo que es muy de agradecer para quienes prefieren dispositivos más compactos que llevar en el bolsillo y manejar con una sola mano.
Rendimiento
A simple vista, el procesador del Galaxy S7 Edge y del Galaxy S8 parecen similares. Sin embargo, no lo son. La arquitectura de 10 nanómetros utilizada en este último es la que marca la diferencia ya que posibilita un rendimiento bastante superior a la hora de sacar el máximo partido al sistema operativo.
En este sentido, aunque uno equipe de serie la versión 6.0 y otro la 7.0 de Android, no hay diferencia ya que ambos modelos son actualizables a ediciones posteriores. En cuanto a la memoria interna, el Galaxy S8 incluye el doble (64 GB). Una cifra que se ajusta mejor a las necesidades actuales que la del Galaxy S7 Edge. A pesar de ello, al poder ampliarle vía tarjetas SD en ambos casos, tampoco es especialmente relevante.
Batería
Samsung, en su afán por hacer que el Galaxy S8 fuese un teléfono lo más delgado y compacto posible, suprimió 400 mAh de su batería respecto al Galaxy S7 Edge. Esto se traduce, aproximadamente, en 2-4 horas menos de autonomía. Eso sí, lo compensa con un sistema de carga rápida mucho más eficiente y potente.
Cámaras
Las equipadas en ambos dispositivos son muy similares. De hecho, la trasera es exactamente la misma, con la excepción de que el Galaxy S8 equipa una lente OIS que permite obtener resultados más nítidos y efectos más transgresores. Los 3 MP adicionales de la delantera solo influyen en la calidad con la que las imágenes capturadas pueden ser impresas.
Otras diferencias
Sin duda, el Galaxy S7 Edge hizo una fuerte apuesta por las funciones deportivas al incluir un sensor de ritmo cardíaco y otro para la detección del volumen de oxígeno en sangre. Por ello, sigue siendo uno de los teléfonos de referencia para 'runners' y aficionados a otros deportes de resistencia. Sin embargo, la escasa aceptación que tuvieron en la mayoría de usuarios y la integración de esas características en la línea de smartwatches de Samsung hizo que desaparecieran en versiones posteriores.
Resumen
Como decíamos, es evidente que ambos smartphones pertenecen a generaciones diferentes dentro del catálogo de Samsung. De hecho, al haber un año de diferencia entre uno y otro, se nota que multitud de elementos han sido sustituidos por otros más modernos debido a los avances lógicos de la tecnología.
Pero ¿con cuál quedarte entonces? Nuestro consejo es que:
Elijas un Galaxy S7 Edge. Si no te importa especialmente que tu móvil sea grande ni que siga contando con botones físicos. Opta por él también si no tienes un smartwatch deportivo y quieres que tu teléfono te ayude a entrenar y a mejorar tu condición física.
Elijas un Galaxy S8. Si prefieres un teléfono más compacto y de diseño más moderno. También será el recomendado para ti si juegas a videojuegos o necesitas realizar tareas exigentes con él a la hora de trabajar o estudiar.
Es posible que, a estas alturas, ya te hayas decidido por un modelo u otro. Por eso, ahora llega el momento de que te contemos desde Back Market las ventajas que te ofrecerá adquirirlo como reacondicionado. La primera de ellas es que te podrás ahorrar entre un 30 % y un 70 % respecto a su valor original. Esto, en móviles de esta categoría, supone descuentos de entre 200 € y 500 €, aproximadamente.
Un Galaxy S7 Edge o Galaxy S8 reacondicionado es un smartphone Samsung que, tras haber sido comprado y utilizado por un primer propietario, vuelve a manos de la marca a causa de una devolución o de la entrega a cambio de la obtención de un descuento. Cuando esto sucede, es enviado a un taller oficial en el que un equipo de profesionales especializados en telefonía se ocupa de:
Analizar su estado estético y funcional.
Arreglar posibles desperfectos externos.
Sustituir cualquier elemento de hardware dañado o desgastado por el uso (pantalla, batería, altavoces, etc.).
Eliminar la información del anterior propietario.
Devolver el teléfono a su configuración de fábrica.
Empaquetarlo en su embalaje original o en uno neutro compatible junto al resto de accesorios.
Tras este proceso, el teléfono no solo parece nuevo, sino que rinde como tal. En ese momento lo ponemos en venta en Back Market para que lo puedas comprar. Al hacerlo, disfrutarás de las mismas coberturas que si fueses el primer propietario, es decir, de 30 días de derecho de devolución y de 2 años de garantía. Durante todo ese tiempo, si el smartphone te da cualquier problema que no sea achacable a un mal uso por tu parte (que se te caiga de la mesa o dentro del inodoro, por ejemplo), nos encargaremos de repararlo sin que te cueste nada.
Además, comprar un Galaxy S7 Edge o Galaxy S8 reacondicionado tiene otra ventaja. Con ello estarás impidiendo que se sigan esquilmando valiosos recursos minerales del planeta y que se genere basura electrónica de difícil tratamiento. Unos residuos muy contaminantes y que tienen un impacto muy negativo sobre el medio ambiente.
Luchando contra la obsolescencia programada, hasta el infinito y más allá.
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