Elegir la cámara de fotos

¿Cómo elegir la cámara de fotos?

Elegir una cámara de fotos es una decisión trascendental. De hecho, eso marcará el tipo de imágenes que podrás capturar y lo cómoda de transportar que te resultará, entre otras muchas cosas. Sin embargo, no es una tarea sencilla. Pero tranquilo. Desde Back Market vamos a echarte una mano contándote en qué debes fijarte a la hora de escoger.

¿Qué tipo de cámara buscas?

Es lo primero sobre lo que debes reflexionar. En concreto, existen tres tipos:

  • Cámaras compactas. Las más sencillas y pequeñas. Disponen de un objetivo que no se puede intercambiar y solo operan en modo automático. Son las recomendadas para usuarios inexpertos que tampoco tienen grandes inquietudes artísticas.

  • Cámaras Réflex. Las más sofisticadas. De hecho, son las de uso profesional. Permiten intercambiar sus objetivos para conseguir diferentes efectos en términos de enfoque y profundidad de campo.

  • Cámaras EVIL. A medio camino entre las compactas y las Réflex. Usan objetivos intercambiables, pero son bastante ligeras y no ofrecen tantas opciones de configuración.

Puede que siga sin quedarte muy claro cuál es la ideal para ti. Por ello, queremos ofrecerte esta tabla comparativa para que lo veas todo más claro:

Cámaras compacta

Cámaras Réflex

Cámaras EVIL

Objetivos intercambiables

No.

Sí.

Sí, pero con limitaciones.

Control manual de exposición

No o solo elementos puntuales.

Sí. Ofrecen una personalización total.

Sí, aunque no al nivel de las Réflex.

Tamaño

Muy pequeñas, manejables y fáciles de transportar.

Las más grandes. Pueden requerir de un bolso específico para usar varios objetivos.

Son bastante portátiles, aunque tampoco suelen caber en un bolsillo.

Ergonomía

Escasa. Su pequeño tamaño no las hace especialmente cómodas.

Excelente. Están diseñadas para favorecer una perfecta sujeción en las manos.

Son cómodas, pero al tener un diseño más reducido no son tan fáciles de manejar.

Velocidad de enfoque

Muy lenta.

Prácticamente inmediata.

Lenta.

Visor óptico.

No, solo digital.

Sí. También suelen poseer uno digital.

Solo digital.

Consumo de batería

Alto.

Relativamente bajo al no ser totalmente electrónicas.

Muy alto ya que son 100 % electrónicas.

Versatilidad

Reducida.

Aptas para todo tipo de situaciones.

Sensibles a temperaturas bajas.

Precio

Son bastante económicas.

El más elevado. Los modelos profesionales suelen superar los 800 €.

Similar al de las Réflex.

El sensor de la cámara es lo que marca la calidad de la fotografía

Hay un error muy común entre los usuarios a la hora de fijarse en el sensor de su nueva cámara de fotos. Este no es otro que elegirlo en función del número de megapíxeles. Sin embargo, ese dato lo único que refleja es el tamaño que puede tener la imagen sin perder calidad a la hora de ser impresa. O, lo que es lo mismo, sus dimensiones al multiplicar el ancho por el alto. Por ejemplo, una cámara Réflex como la Canon 5D Mark 3 ofrece 22,1 MP, lo que equivale a fotografías con un máximo de 5760 x 3840 píxeles.

Lo que realmente marca la calidad de la cámara es el tamaño del sensor. Actualmente, existen dos tipos. Los CCD son los tradicionales y los más económicos. Sin embargo, conviene realizar una mayor inversión en una que tenga un sensor CMOS Full Frame.

Por otro lado, también debemos hablar del ISO. Este deberá ser mayor si lo que quieres es realizar fotografía nocturna. Conocerás el dato por el número que sigue a la descripción. Por ejemplo, una cámara con ISO 800 mostrará bastante ruido en situaciones de baja iluminación.

La marca de la cámara

En sí misma no tiene por qué ser un condicionante. De hecho, las cámaras Nikon, las cámaras Canon y las cámaras Sony, que son consideradas como las tres mejores en el ámbito de las cámaras Réflex, ofrecen una calidad similar y la elección entre ellas suele ser cuestión de gustos. Sin embargo, la elección de una u otra marcará los objetivos que podrás utilizar. Y es que no siempre los de una firma son compatibles con las cámaras de las demás. Elige un modelo que te garantice la mayor versatilidad posible en este sentido.

La velocidad de obturación

Es el factor clave que determinará la posibilidad de realizar fotografías de sujetos u objetos en movimiento. Cada modelo admite una velocidad máxima. Actualmente, las cámaras más sofisticadas tienen una relación de 1/8000. Es decir, son capaces de capturar una imagen en solo 0,0075 segundos. Si, por ejemplo, te gusta tomar instantáneas durante la práctica deportiva o de la vida animal, esta será una característica muy relevante para ti.

¿Comprar una cámara nueva, reacondicionada o de segunda mano?

Otra cuestión importante y que dependerá de varios factores. Una cámara nueva te permitirá estrenar el dispositivo y te ofrecerá la garantía de ser el usuario durante su primera vida útil. Sin embargo, también te saldrá ostensiblemente más cara que si buscas otras alternativas.

En cambio, una cámara de fotos de segunda mano te resultará mucho más barata, pero no te ofrecerá ninguna garantía. Evidentemente, un particular no te va a ofrecer período de devolución ni ninguna cobertura de reparación. Dicho de otro modo, optar por esta opción es tentar bastante a la suerte.

A medio camino entre ambas opciones está la de comprar una cámara reacondicionada. Pero ¿qué es exactamente? En concreto, se trata de una cámara que:

  • Ha sido devuelta por el comprador original durante el período de desistimiento de compra.

  • Fue sustituida dentro del plazo de 2 años de garantía legal.

  • Se utilizó en congresos, escaparates o ferias para su promoción.

Como es obvio, después de haber tenido una primera útil, ese dispositivo no puede volver a ser vendido como si fuese nuevo. Sin embargo, puede someterse a un proceso de reacondicionamiento por parte de técnicos cualificados para su puesta a punto. Ellos se encargan de arreglar cualquier problema o defecto que pueda tener y de prepararla de nuevo para su venta.

El resultado es el de una cámara reacondicionada que, en apariencia, parece nueva. De hecho, en Back Market las vendemos con 2 años de garantía y 30 días de derecho de desistimiento. Sin embargo, el precio nada tiene que ver. Suelen conllevar descuentos de entre el 30 % y el 70 % respecto a su valor original.

Por tanto, comprar una cámara reacondicionada es una opción estupenda para disfrutar de un dispositivo que te ofrezca un rendimiento similar a si fuese nuevo por un precio bastante reducido. Además, al darle una segunda oportunidad, estarás ahorrándole al planeta una buena e innecesaria ración de residuos electrónicos contaminantes. ¡Pásate al reacondicionado y cuida el planeta y tu bolsillo!

Back Market

Escrito por Venancio (Veny),  Fundador de Back Market ES

Luchando contra la obsolescencia programada, hasta el infinito y más allá.

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