Desde que la PlayStation 4 fuese lanzada al mercado a finales del año 2013, Sony ha realizado dos evoluciones. En total, en el mercado puedes encontrar tres modelos diferentes que, aunque son capaces de reproducir los mismos videojuegos, tienen características propias.
La PlayStation 4 original
Fue la primera en salir al mercado y, aunque ya no se vende como videoconsola nueva, sigue siendo posible adquirirla como reacondicionada. Permite reproducir juegos y contenidos audiovisuales en formato FullHD 1080p gracias a su tarjeta gráfica AMD Radeon (1,84 teraflops) y su procesador AMD Jaguar de 8 núcleos. Equipa también 8 GB de memoria RAM, 500 GB o 1 TB de capacidad de almacenamiento interno (según versión) y Bluetooth. Además, dispone de 2 puertos USB 3.0 y de 1 puerto HDMI 1.4.
La PlayStation 4 Slim
Uno de los principales contras que se le achacaron a la PS4 original era su excesivo tamaño. Por ello, pocos años después de su lanzamiento, Sony publicó esta versión con un diseño totalmente renovado y que se caracterizó por ser bastante más ligero y compacto. Sin embargo, en términos de hardware, ambas son prácticamente idénticas.
Como actualización, la PS4 Slim equipa un puerto HDMI 2.0a y una conexión Ethernet con capacidad para mayor ancho de banda, lo que permite disfrutar de partidas online más estables.Asimismo, el Bluetooth se actualizó a la versión 4.0, pero nada más.
La PlayStation 4 Pro
Sin duda, la PS4 pro es la más potente de todas y la antesala perfecta para el lanzamiento de la PlayStation 5. En este caso, la diferencia de rendimiento si es notable con los dos modelos anteriores. Por ejemplo, la capacidad gráfica cree de los 1,84 teraflops originales a los 4,20 teraflops, mientras que la resolución máxima llega al 4K UHD. Un estándar de imagen cuatro veces superior al FullHD 1080p de la PS4 original y de la PS4 Slim.
Por su parte, otro cambio notable es la incorporación de la tecnología HDR. Esta, más allá de la resolución, permite reforzar el brillo y el contraste de los colores para crear efectos más realistas y, sobre todo, de mucha mayor calidad. Es cierto que resulta más pesada y que tiene unas mayores dimensiones incluso que la PlayStation 4 original, pero su mayor rendimiento así lo exige.