El dispositivo que me cambió la vida: Curren$y y la Sega Mega Drive

24 de noviembre de 2025


7 min de lectura


Thomas Hobbs

Periodista

Nuestra nueva serie, "El dispositivo que me cambió la vida", reúne entrevistas en la que hablamos con personas creativas sobre ese gadget que realmente les marcó. En este primer capítulo, la leyenda del rap de Nueva Orleans, Curren$y, recuerda —junto a Thomas Hobbs— cómo Ecco the Dolphin y la Sega Mega Drive le alejaron de la violencia de las bandas… y cómo todo aquello acabó marcando el tono de su carrera musical.

Cuando The Notorious B.I.G. celebró lo que él llamaba "la buena vida" en "Juicy" (1995), la imponente leyenda del rap también se aseguró de dejar para la historia las consolas que marcaron su vida: "Super Nintendo, Sega Genesis / When I was dead broke, man, I couldn’t picture this" (“Super Nintendo, Sega Mega Drive / Cuando estaba sin un duro, colega, ni me lo podía imaginar").

Tanto si es Jay-Z sampleando la banda sonora de Golden Axe, Suge Knight y Tupac jugando al Sonic, Lil B ojeando su colección de PS2 mientras repite una y otra vez la palabra “classic” o MF DOOM inmortalizando el  aura inconfundible de King Koopa en Super Mario Bros., lo cierto es que el hip hop y los videojuegos han ido de la mano desde el principio —con 50 Cent y Wu-Tang Clan llegando incluso a lanzar sus propios títulos.

La leyenda del rap estadounidense Curren$y —que creció en los míticos Magnolia Projects, un barrio que el Departamento de Policía de Nueva Orleans llegó a describir como una auténtica "zona de guerra"— tiene una teoría sobre por qué estos dos mundos han estado tan unidos desde siempre. "Muchos raperos crecieron sin mucho dinero, así que aquella consola de videojuegos o la pistola del Duck Hunt eran prácticamente su posesión más valiosa", cuenta a Back Market este rapero de 44 años.

Curren$y creció improvisando al ritmo de la música del emblemático videojuego Sonic the Hedgehog 2.

"Era como nuestro equivalente a irse de vacaciones. Perdí a algunos amigos por los tiroteos en las calles [cuando era muy joven], así que quedarme en casa con la Sega me mantenía lejos de los líos". En las últimas dos décadas, Curren$y ha construido una gran audiencia (solo en Spotify suma casi 2 millones de oyentes mensuales) y ha contado con el apoyo de grandes discográficas, todo gracias a crear su propio subgénero musical de enorme influencia: el llamado "Lifestyle rap".

Se trata de un universo sonoro relajado pero inspirador, donde un flow suave y melódico hacen que un estilo de vida de lujo parezca al alcance de cualquiera, y donde quienes venden "a boulder through a Boost Mobile" se retratan más como superhéroes de Marvel que como traficantes barrio. También es justo decir que Curren$y, quien se ha ganado con todo merecimiento la admiración de figuras de peso como Snoop Dogg, Lil Wayne, The Alchemist, Nipsey Hussle o Wiz Khalifa, introduce muchas más referencias a videojuegos que el rapero medio.

Por ejemplo, en una ocasión, Curren$y soltó unos buenos versos sobre jugar una temporada completa de 82 partidos en NBA 2K, "condo full of snacks" (en un piso lleno de snacks): la escena perfecta de un día casero, tirado en el sofá y dándole al mando tan a gusto. Y entre los violines suaves del celebrado single de 2025, "Zack Morris Phone", un Curren$y con un Hibiki en la mano presume de su colección de joyas con una serie de referencias muy de nicho —"holy water watches / frozen aqua rings"—  al videojuego de 1992Ecco the Dolphin. Está claro que este peculiar título de Sega Mega Drive, donde un delfín se enfrenta con elegancia a alienígenas y luego se pierde en lo más profundo del océano para cantar sus penas, marcó de verdad la vida del rapero.

Al inspirar a Curren$y, el videojuego Ecco the Dolphin se ha convertido en una parte inesperada de la historia del hip hop.

"Ecco the Dolphin es parte de la razón por la que hablo tanto del mar, las ballenas y la vida marina en mi música”, explica el rapero. "Nueva Orleans está literalmente encima del agua, así que ese juego siempre me pareció algo muy personal. ¡Aunque recuerdo que era dificilísimo! Los videojuegos son una parte importante de mi sonido, punto."

Hablamos con Curren$y sobre el poder casi terapéutico de Ecco the Dolphin, la música hipnótica de Sonic the Hedgehog 2 y sobre cómo, incluso hoy en día, ya de adulto, se asegura de volver a la Sega Mega Drive para mantenerse joven de mente. La siguiente conversación ha sido ligeramente editada.

Tengo la sensación de que la Sega Mega Drive tuvo un papel muy importante en tu infancia. ¿Por qué era tan especial para ti?

Significaba todo para mí, tío. Recuerdo que intentaba esforzarme más en el colegio solo para asegurarme de que podría conseguir esa consola. Tuve la suerte de crecer con una madre de esas que te hacen sentir que cualquiera de tus sueños es posible… aunque suenen absurdos. Me dejó destrozarle el jardín para convertirlo en un circuito de coches teledirigidos. Y también me dejó conectar la Sega Mega Drive a la tele grande del salón. Creo que lo hacía para tenerme cerca y que me mantuviera lejos del peligro que había en mi barrio, ¿sabes?

Parece que quedarte en casa con tus amigos jugando a la Sega fue, de algún modo, tu salvación.

Totalmente. Recuerdo cuando sacaron el mando de seis botones para los juegos de lucha de la Sega y un colega lo consiguió antes que nadie. Nos enseñaba cómo hacer todos los fatalities del Mortal Kombat. La gente venía a tu casa y no se iba hasta el día siguiente. Al final, siempre había alguno que se picaba por perder en el multijugador y soltaba: “Salgamos fuera y a ver si puedes hacer esas patadas voladoras en la vida real”. Otros chicos del colegio estaban metiéndose en líos o incluso uniéndose a bandas, pero nosotros estábamos todos apiñados alrededor de una tele jugando a Double Dragon 2. En cuanto a mantenernos a salvo, la Sega Mega Drive cumplió su función. Sinceramente, aquellos días fueron de los mejores de mi vida.

Mencionas Ecco the Dolphin muchas veces en tu música. Es un juego de Sega Mega Drive bastante de nicho, pero que dejó una huella muy profunda en quienes lo jugaron. ¿Por qué crees que pasa eso? Para mí, personalmente, es un juego muy terapéutico de jugar.

Eran la música tan melancólica, ese paisaje azul oscuro y toda la tristeza que había escondida dentro del juego. Recuerdo haber leído sobre él en una revista años antes de que saliera, y estar emocionadísimo cuando por fin lo lanzaron. La verdad es que no había forma de convencer a mis amigos de que Ecco the Dolphin era un juegazo. Ese era para jugarlo yo solo, ¿sabes? A mí me encantaban los colores tan vivos y la atmósfera… pero a ellos no les interesaba mucho. Las transiciones, el sonido de los delfines comunicándose entre ellos… Solo tuve ese juego tres días, alquilado, pero sigo hablando de él a día de hoy.

«En cuanto a nuestra seguridad, la Sega Genesis se amortizó sola» - Curren$y

Una de las mejores cosas de todos esos videojuegos con los que crecimos… es poder enseñárselos ahora a nuestros hijos. ¿Lo has hecho con tu propio hijo?

Sí, claro. Le he puesto a mi hijo juegos de Nintendo Entertainment System como Super Mario 2 y Coba Triangle. Pero, por desgracia, está tan metido en el universo de la PlayStation 5 que le cuesta jugar a los juegos de 8 o 16 bits de Nintendo y Sega.

Estoy intentando volver a jugar a todos mis juegos favoritos ahora de adulto. Sinceramente, aquellos momentos de niño jugando a Ecco the Dolphin… no siento que estén tan lejos de la persona que soy hoy. ¡Es como si hubiera pasado la semana pasada! Esa es la clave: jugar a estos videojuegos nos mantiene jóvenes.

Por último, quería hablar de la música  funky de los primeros Sonic the Hedgehog. Hay rumores de que Michael Jackson compuso en secreto la banda sonora de Sonic the Hedgehog 3, y muchas canciones de trap actuales parecen inspirarse en los ritmos de esos niveles de casino tan deslumbrantes. ¿Dirías que esa música influyó en tu propio sonido?

Mucha gente no se da cuenta de que Sonic The Hedgehog 2 me ayudó a aprender a rapear. Me pasaba en casa improvisando encima de la música de cada una de las fases del juego. Incluso ahora, de adulto, cuando estoy clavando un verso, encajando perfecto en el ritmo, mentalmente es como si estuviera haciendo un speed run como Sonic por el nivel de Spring Hill Zone. Tengo 100 anillos de oro, mis zapatillas rojas van a tope, ¡y las estrellitas brillando detrás de mí! Si juegas a todos esos juegos, vas a entender mucho mejor mi flow.

Ilustración original de Hayley Wells. El último proyecto de Curren$y, 10/15, ya está disponible en Jet Life Recordings.

Escrito por Thomas HobbsPeriodista

Thomas Hobbs es un periodista freelance con base en el Reino Unido que ha escrito para publicaciones como el Guardian, Financial Times, Telegraph, Pitchfork, New Statesman, Stereogum, BBC Culture y muchos otros. Ha entrevistado a personalidades que van desde Nas hasta Usher, Weyes Blood y Joe Hisaishi, mientras que coleccionar y jugar videojuegos antiguos es uno de sus pasatiempos favoritos.

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