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¡Sí! Ha llegado ese momento del año, el día de Reyes está a la vuelta de la esquina. ¿Estás preparando tu carta para reyes y aún no tienes muy claro qué incluir? En este artículo compartimos contigo las mejores ideas.
Nota media de 12 compras verificadas en los últimos 6 meses.
Jose enrique B.
Comentario desde España el 20 de noviembre de 2022
Comprado el 3 de noviembre de 2022
Daniel D.
Comentario desde España el 19 de octubre de 2022
Comprado el 27 de septiembre de 2022
Jose D.
Comentario desde España el 19 de diciembre de 2022
Comprado el 18 de noviembre de 2022
Vero R.
Comentario desde España el 25 de diciembre de 2022
Comprado el 2 de diciembre de 2022
Elena G.
Comentario desde España el 9 de enero de 2023
Comprado el 24 de diciembre de 2022
Existen diferentes formas de clasificar las gafas de realidad virtual, pero lo más práctico es agruparlas según el hardware complementario que se usa en ellas. Por ejemplo, las que se utilizan con smartphones, alojando en las gafas el terminal móvil, con la pantalla frente a los ojos del usuario. También existen gafas de realidad virtual para ordenadores, ofreciendo unas mayores posibilidades en cuanto a gráficos y capacidad de inmersión. También las hay para videoconsolas, un dispositivo que les va como anillo al dedo, pues al fin y al cabo comparten la experiencia gaming que engancha a sus usuarios. Por último, hay gafas de realidad virtual completamente autónomas, es decir, que no requieren de otros dispositivos para usarse… y disfrutarse.
El precio de las gafas de realidad virtual depende de muchos factores. Por un lado, depende de la marca: hay algunas de gran prestigio que tienen modelos de precios más elevados, como las famosas Oculus. En cambio, hay grandes compañías tecnológicas como Samsung que han sido capaces de dirigirse a un público más amplio mediante precios asequibles. Y otro aspecto que determina el precio es el hecho de ser nuevas o reacondicionadas. En este sentido, las tiendas de gafas virtuales reacondicionadas, como Back Market, ofrecen los precios más económicos, en algunos casos realmente increíbles, con descuentos que pueden sobrepasar el 70%. ¿A qué se debe esto? Principalmente, a que las marcas continúan renovando sus modelos. Eso hace que los que ya han sido reemplazados por otros más recientes bajen de precio. Y muchas de ellas están ‘como nuevas’, pues sus anteriores dueños no les han dado un uso intensivo precisamente.
Sí, tanto si las comparas con su versión nueva como con su versión de segunda mano. Si las comparamos con la versión nueva, encontramos que su precio es mucho más bajo, pero las garantías al usuario son similares. Es decir: un periodo de prueba al inicio y un periodo más amplio de garantía tras la compra. En el caso de Back Market, 30 días y 24 meses, respectivamente. ¿Cómo es posible esto? Principalmente, porque todos los modelos son sometidos a un test técnico para comprobar que funcionan correctamente. Por otro lado, si comparamos las gafas de realidad virtual reacondicionadas con un modelo de segunda mano, encontramos que el precio es equivalente pero las garantías no tienen nada que ver: una venta de segunda mano, aunque se haga a través de grandes intermediarios, no llegará a ofrecer pruebas gratuitas y ni periodos para la reparación o la sustitución, pues ni siquiera ellos mismos están convencidos de que su funcionamiento es el óptimo.
Sí, y mucho. Al igual que ocurre con cualquier otro dispositivo electrónico, las gafas de realidad virtual requieren de materias primas para su fabricación, algunas de ellas cada vez más escasas en la naturaleza. Por ejemplo, ciertos materiales. Además, en ese proceso de fabricación se emiten gases contaminantes a la atmósfera. Pero si optas por un modelo reacondicionado, todo ello ‘te lo saltas’, pues la maquinaria de fabricación no vuelve a ponerse en marcha. Y por si eso fuera poco, unas gafas de realidad virtual reacondicionadas se salvan de convertirse en residuo electrónico: algo muy importante teniendo en cuenta que en el planeta ya vamos ‘sobrados’, pues se calcula que se generan al año unos 50 millones de toneladas. ¿Y sabes qué proporción de ellas se reciclan adecuadamente? Solo un 20%. Por tanto, comprar gafas de realidad virtual reacondicionadas es un auténtico rescate ‘verde’: ¡mejor tenerlas en casa a pleno rendimiento que en vertedero ilegal!
