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Actualizado el 10 de septiembre de 2025
10 de septiembre de 2025
5 min de lectura
Nina Quellier
Jefa global de activismo de marca
A partir del 14 de octubre de 2025, Windows 10 dejará de recibir actualizaciones. Te contamos cómo puedes plantar cara a la obsolescencia programada y prolongar la vida de tu equipo.
El fin del soporte anunciado por Microsoft no es algo que podamos pasar por alto. A partir de esa fecha, Windows 10 dejará de recibir actualizaciones de seguridad, nuevas funciones y asistencia técnica, lo que plantea un problema para millones de personas y empresas que siguen dependiendo de este sistema.
La mayor complicación es que no todos los ordenadores con Windows 10 pueden actualizarse a Windows 11. Los requisitos de hardware —TPM 2.0, Secure Boot y procesadores recientes— dejarán fuera a millones de dispositivos que funcionan perfectamente. Muchos de ellos tienen apenas ocho años de vida útil y siguen rindiendo bien.
Se calcula que entre 300 y 400 millones de equipos podrían verse afectados en todo el mundo. Es un ejemplo claro de obsolescencia programada, una de las consecuencias más dañinas de la fast tech, pensada para empujar a la gente a renovar sus dispositivos sin necesidad. En Back Market, junto a otras voces del movimiento Right to Repair, rechazamos esta práctica que genera residuos y obliga a retirar del mercado equipos que podrían durar mucho más tiempo.
¿Te preguntas si tu ordenador podría quedarse obsoleto? Para comprobar si tu equipo es compatible con Windows 11, puedes descargar la herramienta oficial PC Health Check de Microsoft aquí]. Si tu equipo no es apto, la solución que propone Microsoft es simple: comprar uno nuevo.
Pero no es la única opción.
No permitas que los límites del software dicten el futuro de tu hardware.Una de las formas más eficaces de alargar la vida útil de tu ordenador es instalando un sistema operativo diferente. Que finalice el soporte de Windows no significa que tu equipo tenga que quedar obsoleto. Tampoco necesitas ser un experto en tecnología, solo estar dispuesto a probar algo nuevo. A continuación, te presentamos dos excelentes alternativas, según tus necesidades y nivel de experiencia
Ideal para quienes buscan una alternativa segura y duradera a Windows Ubuntu es una de las versiones de Linux más populares y fáciles de usar, perfecta tanto para principiantes como para usuarios experimentados. Cuenta con una interfaz moderna y es compatible con una amplia variedad de software gratuito para:
Ofimática (LibreOffice, OnlyOffice)
Navegación web (Firefox, Chromium)
Correo electrónico (Thunderbird)
Multimedia (VLC, Spotify, GIMP)
Programación, diseño e incluso videojuegos (¡Steam también funciona en Linux!)
Paso a paso, desde la descarga hasta la configuración y personalización.
Perfecto si usas tu ordenador principalmente para tareas en línea como el correo electrónico, streaming, Google Docs y videollamadas. Chrome OS Flex es una versión gratuita del sistema operativo de Google que convierte tu viejo PC o Mac en un dispositivo similar a un Chromebook.
Es extremadamente ligero, fácil de instalar y funciona bien hasta con equipos más antiguos y con poca RAM o almacenamiento limitado. Arranca rápido, se actualiza automáticamente y es muy fácil de usar, incluso para principiantes. Bonificación: incluye protección antivirus y cifrado integrados.
Todo lo que necesitas es una memoria USB y conexión a Internet.
Si decides seguir usando Windows 10 una vez finalizado el soporte, dejarás de recibir actualizaciones de seguridad, lo que hará que tu equipo sea más vulnerable con el tiempo. Para reducir los riesgos, tendrás que tener más cuidado y seguir las mejores prácticas de seguridad:
Instala un buen antivirus + firewall
Mantén actualizado el resto del software: navegadores, apps, etc.
No hagas clic en enlaces o archivos adjuntos desconocidos: el phishing representa un riesgo mayor.
Utiliza una cuenta de usuario estándar (no de administrador) para las tareas diarias.
Haz copias de seguridad de tus archivos regularmente (en la nube o en un disco externo).
Limita, en la medida de lo posible, el uso de internet en ese ordenador.
Esta configuración puede servir a corto plazo, pero no es sostenible en el tiempo: eventualmente, las vulnerabilidades del sistema sin parches se volverán demasiado riesgosas. Te recomendamos que cambies de sistema operativo.
Microsoft ofrece una extensión de seguridad de pago, inicialmente pensada para empresas, que prolonga el soporte de Windows 10. Por primera vez, bajo la presión de los activistas de Right to Repair, esta opción está disponible para particulares, pero solo durante un año. Es costosa y no está disponible para todos los modelos. La ESU solo incluye actualizaciones de seguridad críticas e importantes: no proporciona nuevas funciones, soporte técnico ni la actualización a Windows 11.
A través de notificaciones y en los ajustes, podrás acceder a un asistente que te permitirá registrarte en el programa ESU directamente desde tu ordenador con Windows 10. Para más información, visita la página web de Microsoft.
Esta solución nos parece indignante, e incluso Microsoft admite que no es una solución a largo plazo. Microsoft podría ofrecer alternativas gratuitas de soporte de seguridad para frenar los residuos electrónicos y proteger a los usuarios. En cambio, cobra a los consumidores por mantener las protecciones básicas en los dispositivos que aún funcionan, priorizando las ganancias por encima de la sostenibilidad y los derechos digitales.
Como sabemos, los desechos electrónicos han aumentado en un 82% desde 2010, alcanzando un récord de 62 millones de toneladas en 2022. Es lamentable ver cómo millones de ordenadores funcionales acaban en vertederos de desechos electrónicos, alimentando una crisis ecológica cada vez mayor.